Diez cosas que hacer en Belchite

El visitante que se acerca al municipio zaragozano puede elegir su experiencia turística entre una variada oferta de alternativas que incluyen historia, cultura, patrimonio, naturaleza y gastronomía

Belchite-noche

Se acercan días de fiesta y puede ser el momento ideal para hacer una escapada. Si todavía no tienes nada planeado y no sabes dónde ir, te animamos a que te acerques a Belchite, un lugar con un encanto especial y cada vez más de moda entre los viajeros españoles. Historia, patrimonio, naturaleza, sabores y misterio se concentran en el municipio zaragozano y te ofrecen la posibilidad de descubrirlo mediante una experiencia para todos los sentidos. Estas son algunas sugerencias:

1. Un viaje por la historia y el patrimonio del Pueblo Viejo

El barroco Arco de la Villa te da la bienvenida al recinto histórico de Belchite. A través de un recorrido de aproximadamente una hora y cuarto, la visita diurna te acercará al rico legado arquitectónico y patrimonial del Pueblo Viejo -que incluye su Torre del Reloj de estilo mudéjar (declarada Patrimonio de la Humanidad)-, así como las iglesias de San Agustín y San Martín de Tours y un par de conventos. Es, además, una impresionante escenografía en la que explicar y recrear el episodio más conocido de su historia: la Batalla de Belchite, contada por los descendientes de los propios vecinos que habitaron la Villa histórica.

2. Una visita al Belchite más legendario

El impresionante paseo de la visita nocturna por las calles flanqueadas por los esqueletos de las casas derruidas como consecuencia de los impactos de las bombas no te dejará indiferente. El recorrido te acercará a la parte más desconocida de las ruinas del Pueblo Viejo a través de las leyendas oscuras, y muchas veces trágicas, que encierran cada uno de los edificios que todavía quedan en pie, ofreciendo un enfoque totalmente distinto de Belchite.

3. Un recorrido por las huellas de la Guerra Civil Española

Puestos defensivos, trincheras, campos de refugiados, galerías subterráneas, un campo de aviación,… Los vestigios de la Guerra Civil Española están presentes en Belchite y sus inmediaciones. Combina tu visita al Pueblo Viejo con las huellas de la contienda que se extienden por otros municipios, como Fuendetodos, Azuara, Codo y Plenas y que te permitirán revivir este episodio histórico.

4. Un escenario de contrastes de color en la Estepa belchitana

Si eres amante de la fotografía y de la belleza de la naturaleza, El Planerón te cautivará. Sus paisajes de amplios horizontes, de gran luminosidad, de espectaculares tonalidades y con increíbles atardeceres –que te harán creer que estás en el Norte de África o de Asia- son un auténtico espectáculo para los ojos. Una visión que todavía es más llamativa en primavera, cuando este paraje casi desértico también florece y salpica de colores el panorama, fascinando y atrapando a todo aquel que lo visita.

5. Un tesoro para los amantes de las aves

Si lo tuyo es el turismo ornitológico, El Planerón tambén es tu paraíso. Aunque se puede visitar todo el año, la primavera es la época más aconsejable para ver aves en esta reserva ornitológica creada por SEO/Birdlife en Belchite. Está perfectamente acondicionada y cuenta con una zona de aparcamiento y mirador, un observatorio de aves y una paridera rehabilitada, que se usa como aula de la naturaleza. Y para disfrutar al máximo de la visita, hay habilitados dos itinerarios autoguiados –de una hora de duración-, en los que se han señalado algunos puntos de interés, bien por su vegetación, su paisaje o la intervención humana.

6. Disfrutar del oro líquido

Los olivares de Belchite esconden un gran tesoro de oro líquido, que es una de las señas de identidad de la despensa de la zona. Disfrutar del aceite de oliva empeltre de Belchite es un placer que no puedes perderte. Y es que tiene unas cualidades especiales que lo hacen diferente a otros. Para conocer con más detalle la tradición olivarera de Belchite, lo mejor es acercarse a una almazara, como la de Molino Alfonso, que organiza visitas para conocer todo el proceso de elaboración, así como catas y talleres.

7. Reponer fuerzas conociendo la gastronomía local

Después de una visita al Pueblo Viejo, de un paseo por el olivar, de una jornada en la reserva ornitológica de El Planerón o de una excursión por los alrededores del municipio zaragozano, la mejor forma de recuperarse es disfrutando de la gastronomía de la zona. Para ello, Belchite pone a tu disposición diferentes ambientes y posibilidades gastronómicas, con las que puedes disfrutar desde una excelente comida casera hasta unas tapas o un original bocadillo.

8. Vino y queso para darle gusto al paladar

Las vides centenarias, que han sabido adaptarse a la dureza del clima y a la aridez de los terrenos, forman parte del paisaje del Campo de Belchite. Y el vino es uno de los productos presentes en su despensa. Así que si eres de los que les gusta el turismo gastronómico, puedes completar tu visita a Belchite con una propuesta enoturística, visitando la bodega Tempore , en Lécera, y realizando un curso de iniciación a la cata de vinos. Y si te vuelve loco el queso, muy cerca de Belchite, en Letux, puedes degustar unos cuidados quesos artesanos, cuyo sabor es el resultado de todo lo que es el Campo de Belchite y que no puedes perderte.

9. Sentirte Goya en Fuendetodos

Los amantes de la cultura, tienen la oportunidad de disfrutar de un taller de grabado en Fuendetodos, utilizando las mismas técnicas que su vecino más ilustre: Francisco de Goya. Un paseo goyesco permitirá al turista de la casa natal del pintor. Convertida también en Museo del Grabado, en la actualidad se muestran dos de las series originales del artista: ‘Los Disparates’ y ‘La Tauromaquia’.

10. Un descanso reparador

Belchite es un lugar perfecto para descubrir su paisaje y sorprenderse con su historia, pero también invita al descanso y a reponer fuerzas en alguno de los acogedores establecimientos de la zona. Olvídate del ajetreo diario y del ritmo acelerado de la gran ciudad, disfrutando de la tranquilidad y de los sonidos del campo en alguna de las casas rurales de la comarca, de sorprendentes diseños y comodidad. Después de esta escapada, volverás a casa como nuevo.