Belchite, presente en FITUR 2020 con la iniciativa “Huellas de la Guerra Civil”

El recurso turístico “Huellas de la Guerra Civil” de Belchite tendrá presencia en la edición de FITUR que comienza esta semana. Es un proyecto de cooperación, financiado por fondos europeos Leader y creado por la Comarca Campo de Belchite y los Ayuntamientos de Belchite y Fuendetodos. María José Andrés, responsable de la Fundación Pueblo Viejo, y Rubén Serrano, de ADECOBEL (Asociación para el Desarrollo Rural Integral de la Comarca Campo de Belchite), serán los encargados de explicarla el día 23 de enero a las 11.30 horas en el marco de las actividades para los Grupos Leader de la Red Rural Nacional. Será en el stand del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (stand 9C-14 del pabellón 9).

A través de esta ruta, los turistas pueden acceder a un recorrido señalizado por los principales escenarios que fueron lugares de ataque o defensa para ambos bandos durante la Guerra Civil, como algunas trincheras, un campo de aviación, refugios y demás construcciones militares que se conservan de aquella época. A estos emplazamientos se puede acceder de dos maneras: “A tu ritmo” (de modo libre, según las coordenadas indicadas en el folleto turístico y atendiendo a las explicaciones de los paneles informativos) o con visitas guiadas (para grupos de más de diez personas, con reserva previa en la oficina de turismo de Belchite -976830771 / turismo@belchite.es-).

Las “Huellas de la guerra” surgieron del interés de quienes visitan este territorio por los vestigios de carácter patrimonial histórico, y complementa las visitas a las ruinas del Pueblo Viejo de Belchite con otras huellas de la contienda en buen estado de conservación, que se extienden por otros municipios, como Fuendetodos, Azuara, Codo y Plenas. También tiene en cuenta los recorridos por los parajes naturales de la comarca de Belchite, como el entorno del río Aguasvivas.

Diez ‘huellas’ señalizadas

Las ‘huellas’ señalizadas son diez, que se pueden visualizar en su conjunto en los paneles generales instalados en Belchite y Fuendetodos. Entre ellas destacan las trincheras de la Paridera de El Saso, el enclave artillero del cabezo del Lobo, los observatorios de Los Barbis, las trincheras de la sierra Gorda, el campo de desplazados Rusia o el aeródromo de Plenas.

Por ejemplo, las posiciones defensivas de El Saso eran las más modernas y bien dotadas de la zona, ya que contaban con defensas antiataque, refugios antigás y un nido blindado de ametralladoras que todavía pueden visitarse y están en buen estado de conservación. Otro de los lugares es el cabezo del Lobo, ubicado en la sierra que separa Belchite y Almonacid de la Cuba. Sirvió de posición estratégica para instalar las baterías de artillería, a las que se accedía por un sistema de túneles que se mantiene intacto.

Varias localizaciones se encuentran en los alrededores de Fuendetodos, localidad que formó durante buena parte de la guerra el saliente republicano más expuesto al frente. Para su defensa se establecieron trincheras y fortificaciones en la conocida como sierra Gorda y otros montes adyacentes, que se pueden encontrar a 3 kilómetros de la localidad natal de Francisco de Goya. La zona sur de la comarca también guarda escenarios relevantes, como es el caso de Plenas, donde se construyó en 1937 un aeródromo sobre campos de cultivo. Nunca llegó a albergar ninguna escuadrilla, solo contó con un aterrizaje y hoy en día ha recuperado su antiguo uso agrícola.