‘Memoria y paz’ para rendir homenaje a los mayores de Belchite

El Ayuntamiento consolida esta cita en su agenda, que comenzó a celebrarse en 2017 con motivo del 80 aniversario de la Batalla de 1937

El Ayuntamiento de Belchite ha celebrado por tercer año consecutivo la jornada ‘Belchite. Memoria y paz’, con la que ha rendido homenaje a los 136 vecinos supervivientes de la Batalla de 1937 que en la actualidad están censados en el municipio.

El acto ha tenido lugar en la plaza de Goya de la localidad, un nuevo escenario respecto a las ediciones anteriores. “Hemos decidido trasladar los actos a esta amplia explanada en lugar de celebrarlos en la iglesia de San Agustín del Pueblo Viejo como en las pasadas ediciones para que no haya dificultades y evitar así problemas de accesibilidad para los mayores”, explica Carmelo Pérez, alcalde de Belchite.

Pérez recuerda que homenajes de esta naturaleza son “fundamentales para reconocer el sufrimiento de las personas que hoy nos acompañan, pero también de los que ya no están entre nosotros”. Además, destaca que todos ellos “trabajaron por un futuro después de la guerra, por lo que lo más importante ahora es lanzar un mensaje común de paz”.

Emocionada se mostró Josefina Cubel, una de las supervivientes de la batalla, que narró cómo logró reponerse de un disparo en la rodilla en un fusilamiento. Con apenas 12 años, herida y sin nada para comer, fue capaz de llegar hasta Alcañiz, donde permaneció cuatro meses hasta que finalmente pudo reencontrarse con su familia. La belchitana agradeció al Ayuntamiento la realización de este acto, puesto que “lo acontecido en Belchite merece ser recordado siempre para evitar que se repita”.

En esa línea se pronunció también Natalio Baquero, que relató cómo su casa quedó totalmente destrozada por los bombardeos. Nacido durante esos días en una cueva junto a otros tres niños, Baquero es el autor de los famosos versos de la jota que adorna la puerta de la iglesia de San Martín: “Pueblo Viejo de Belchite, ya no te rondan zagales; ya no se oirán las jotas que contaban nuestros padres”. El belchitano contó, emocionado, que escribió estas letras con una tiza que encontró en el suelo en un ataque de nostalgia.

La danza, la música y la literatura compartieron protagonismo en el acto junto a los homenajeados. Pilar Riaguas, Víctor Veintemillas, Pilar Vicente y David Martín abrieron la velada bailando tango, y la cantante Celia Carballo, junto a la Monkayo Jazz Band, grupo de jazz de referencia en el panorama musical aragonés, fue la encargada de poner música con una selección de boleros. En el plano literario, los asistentes pudieron escuchar textos de la novela ‘El último sol’, escrita por el belchitano Félix Teira, quien destacó cómo la lucha de los supervivientes ha allanado el camino hacia la democracia que disfrutamos en la actualidad.

El acto contó con varias sorpresas, como la presentación de un “nuevo vecino” de Belchite: el títere Oleico creado por la compañía Teatro de Medianoche, una marioneta con la que el Ayuntamiento quiere potenciar el turismo en la localidad. La velada finalizó con la entrega a los supervivientes de la Batalla del 37 de rosas blancas como símbolo de paz y del compromiso que Belchite tiene con sus mayores.