Belchite homenajea a 68 vecinos supervivientes de la guerra con el acto ‘Memoria y Paz’
– Celebrado por primera vez en 2017, el evento pone en valor los testimonios de quienes sobrevivieron a la contienda, apostando por un mensaje de concordia, respeto y rechazo de la violencia
– En él ha estado presente la consejera de Educación, Cultura y Deporte del Gobierno de Aragón, Tomasa Hernández, y una delegación de Oradour-sur-Glane, municipio francés hermanado con Belchite que fue destruido durante la II Guerra Mundial
(Belchite, 07/09/25) Belchite ha rendido homenaje este domingo a los supervivientes de la Guerra Civil con el acto ‘Memoria y Paz’. Desde 2017, el Ayuntamiento ha impulsado este encuentro para poner en valor los testimonios de quienes sufrieron las consecuencias del conflicto bélico, reivindicando la memoria, la concordia y la reconciliación. En la actualidad se contabilizan 68 vecinos censados en Belchite que nacieron durante la contienda. El episodio más trágico fue la conocida Batalla de Belchite, entre el 24 de agosto y el 6 de septiembre de 1937, que dejó cerca de 6.000 víctimas entre civiles y militares.
“Siempre elegimos estas fechas para conmemorar a los supervivientes por su simbolismo. Con ello queremos agradecer a nuestros mayores por su inmensa generosidad y solidaridad, por haber sacado adelante a sus familias pese a las dificultades y por enseñarnos que la convivencia y el diálogo son posibles con el esfuerzo de todos”, ha recalcado el alcalde de Belchite, Carmelo Pérez. Ocho décadas después de la Batalla de Belchite y del fin de la guerra, “el Pueblo Viejo se erige como testigo del tiempo y de la historia, y nos ofrece un espacio único que invita a la reflexión para no volver a cometer los errores del pasado”, ha añadido.
En el homenaje ha estado presente la consejera de Educación, Cultura y Deporte del Gobierno de Aragón, Tomasa Hernández, que ha destacado que “Belchite nos enseña una lección absolutamente imprescindible: la necesidad de preservar el recuerdo de lo que ocurrió para que no vuelva a repetirse jamás”. “La concordia, iniciada con la Constitución de 1978 – ha añadido –, es una tarea permanente que requiere el compromiso de la sociedad y de sus instituciones para asegurar la paz y la convivencia en el futuro”.
Asimismo, se ha contado con una delegación de Oradour-sur-Glane, municipio francés de la región de Nueva Aquitania hermanado con Belchite. En representación de la localidad han estado presentes Valérie Bichaud, concejal del ayuntamiento, y Astrid Cotineau, presidenta de la Asociación del Hermanamiento. Ambos municipios comparten un pasado común: fueron destruidos durante una guerra —la Guerra Civil en el caso de Belchite y la II Guerra Mundial en el caso de Oradour— y reconstruidos desde cero en las inmediaciones del pueblo original, preservando sus ruinas, lo que fraguó el hermanamiento en 2016.
Durante el acto se ha presentado la novela “7 días de septiembre. Huida del cerco infernal de Belchite” (2024), del escritor extremeño Carlos Moreno Morales. Tras varias visitas al Pueblo Viejo, el autor sintió la necesidad de contar su historia combinando hechos reales con personajes de ficción. Así, la obra relata la Batalla de Belchite a través de los ojos de Nico, un niño de 12 años que se ve atrapado en pleno asedio y que lucha por sobrevivir y escapar del horror. Con esta novela, el autor reconoce “a toda una generación que tan solo eran niños cuando llegó la guerra y que nos muestran la importancia de aprender de la historia, no dividirnos en trincheras ni en bandos y sentirnos un pueblo unido”, ha contado en su intervención. Como recuerdo, los mayores homenajeados han recibido un ejemplar del libro.
La música también ha estado presente en el acto ‘Memoria y Paz’. La presentadora, Laura Blossom, ha interpretado varias piezas al piano, mientras que el músico Enric Baquero, hijo de Natalio Baquero —uno de los últimos habitantes en abandonar Belchite— ha ofrecido una composición inspirada en la famosa coplilla que su padre escribió sobre las puertas de la Iglesia de San Martín: “Pueblo Viejo de Belchite / ya no te ronda zagales / ya no se irán las jotas / que cantaban nuestros padres”. “Queríamos honrar la memoria de Natalio, un vecino muy querido que tuvo que huir a Barcelona tras la guerra pero que siempre llevó a su pueblo en el corazón. Tristemente nos dejó hace cuatro años, pero sus palabras quedaron grabadas, convirtiéndose en un símbolo. Creíamos que este era el momento oportuno para recordarlo”, ha señalado el alcalde.
Así, en la suite compuesta por Enric se han podido escuchar diferentes géneros musicales integrados en torno a la coplilla, con la colaboración de Pilar Sanz, Juanjo Lerín y Víctor Casas, y con el acompañamiento de fondo de un emotivo audiovisual.
La historia de Belchite
Belchite es hoy conocido por el triste acontecimiento que tuvo lugar en su término municipal durante la Guerra Civil: la Batalla de Belchite. En aquel momento, el pueblo contaba con 3.800 habitantes y 1.200 casas, pero su posición estratégica, a 50 kilómetros de Zaragoza, lo convirtió en interesante objetivo, y entre sus calles, de gran riqueza arquitectónica —albergaba tres iglesias, un convento y un importante seminario, además de ser un exponente del mudéjar aragonés—, perecerían casi 6.000 personas entre el 24 de agosto y el 6 de septiembre del 1937.
El pueblo quedó en ruinas y, siete meses después, volvió a ser tomado, otra vez con un balance muy negativo. A partir de entonces, sus habitantes lo fueron abandonando; el actual Belchite se construyó en el terreno inmediatamente contiguo a donde se erigía el original. Por ello, hoy se diferencia perfectamente entre Belchite Pueblo Viejo (el que sufrió la Guerra Civil) y Belchite Pueblo Nuevo (el actual).
En 2013, el Ayuntamiento decidió regular el acceso al Pueblo Viejo (hasta entonces era libre) y establecer visitas turísticas organizadas en grupos guiados. Desde entonces, el Ayuntamiento de Belchite continúa inmerso en las labores de consolidación del Pueblo Viejo, que permiten mantener vivo el patrimonio histórico y ofrecer una experiencia turística inmejorable. La última ha tenido lugar este verano con el IV campus arqueológico, que ha permitido confirmar la existencia de una sinagoga medieval en el antiguo barrio judío. La aparición de la ‘bimah’ o tribuna de oración en un excelente estado de conservación lo convierten en un hallazgo único en Europa, que supone además la sexta sinagoga medieval visitable en España y que posibilita el acceso de Belchite a la Red de Juderías de España, incrementando la proyección turística y cultural del Pueblo Viejo.